652734819
652734819
info@consorcionacionaldeabogados.com

Qué hacer si te acusan de abusos sexuales.

Qué se consideran abusos sexuales en España

Según el Código Penal, se consideran abusos sexuales cualquier acto de tipo sexual NO violento realizado sin el consentimiento de la víctima, por ejemplo, unos tocamientos.

Cuál es la pena por un delito de abusos sexuales en España

La pena por un delito de abusos sexuales en España es de entre 1 y 3 años. En ocasiones, el juez puede sustituir la pena de prisión por una multa.

Si los abusos sexuales incluyen la penetración (anal o vaginal), la pena es de entre 4 y 10 años de prisión. La penetración puede ser con el miembro viril, con la mano o con algún objeto.

Si la víctima de los abusos sexuales es una persona vulnerable, por ejemplo, una anciana o una persona discapacitada, la pena es de entre 7 y 10 años de cárcel.

Qué hacer si te acusan de abusos sexuales en España

Si te acusan de abusos sexuales en España, deberías hacer lo siguiente.

Mantén la calma

Para hacer frente a una acusación de abusos sexuales tienes que mantener la calma, aunque debes ser consciente de que tienes un grave problema. Si no te lo tomas en serio, una acusación de abusos sexuales puede arruinar tu vida.

En España, la persona que te ha denunciado tiene la carga de la prueba. Es decir, que la persona que te ha denunciado tiene que demostrar con pruebas (obtenidas legalmente) que has cometido algún delito.

Muchos hombres acusados de un delito de tipo sexual pasan por una fase de negación y no hacen nada hasta que ya es muy tarde para organizar su defensa legal.

Supongamos que, tras una cita, la mujer dice que has abusado sexualmente de ella y no te tomas en serio la acusación porque sabes que no es cierto. Si no tomas inmediatamente medidas, te puedes encontrar con una condena por abusos sexuales que te va a llevar a la cárcel.

Busca un abogado experto en delitos sexuales

Si te acusan de abusos sexuales, lo primero que debes hacer es buscar un buen abogado, cuanto antes, mejor. Pero no contactes con cualquier abogado, busca un abogado que sea experto en la defensa de personas acusadas de un delito de tipo sexual.

Un acusación por un delito de abusos sexuales es un asunto demasiado serio como para ponerse en manos de cualquier abogado. Muchos abogados trabajan sobre todo en temas civiles y de familia (divorcios y demás), no son especialistas en Derecho Penal, mucho menos en delitos de tipo sexual.

Tu abogado te informará de tus derechos, por ejemplo, si tienes obligación de facilitar que la Policía tome muestras de tu ADN.

También te informará de la pena que te podría caer si resultas condenado.

También te dará consejos sobre lo que debes o no debes decir durante el juicio.

También te aconsejará sobre la conveniencia de llegar a un acuerdo con el fiscal para que reduzca la gravedad de la acusación.

Una vez que hayas encontrado un buen abogado penalista, tienes que confiar plenamente en su criterio.

Lo ideal es que el juez de instrucción archive el caso, pero un buen abogado debe estar preparado para llegar a juicio si es necesario.

Por desgracia, muchos abogados tienen miedo de ir a juicio y buscan llegar a una conformidad con fiscalía admitiendo la culpabilidad de su defendido a cambio de una reducción en la pena, sin ni siquiera intentar una defensa.

Hay quien piensa que porque tengas un abogado particular, los jueces pensarán que eres culpable. De hecho, ocurre al contrario, si tienes un abogado desde el primer momento en que la policía te acusa de haber cometido un delito, es más probable que puedas demostrar tu inocencia.

Si no haces nada para desacreditar las pruebas que aporta la policía o para demostrar tu inocencia aportando tus propias pruebas, es mucho más probable que te condenen en un juicio.

Según la Constitución, toda persona es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. Sin embargo, si no cuentas con un buen abogado que te ayude a desmontar la versión de la policía, puede que finalmente demuestren tu culpabilidad.

Importante: no ocultes información a tu abogado pensando que algo no es relevante o que no va a salir en el juicio, porque mi experiencia es que siempre sale.

Si en el juicio sale algo que tu abogado desconocía, no tendrá preparada una estrategia de defensa y el caso se puede torcer en tu contra, porque puede que los hechos te dejen en muy mal lugar.

No contactes con la persona que te ha denunciado

Es fácil caer en la tentación de encararte con la persona que te acusa de haber cometido un delito, especialmente si es alguien conocido.

Puede que pienses que vas a convencer a esta persona con buenas palabras para que no declare en tu contra, pero la verdad es que raramente merece la pena por el riesgo que supone hacer eso.

Cualquier conversación que tengas con la víctima o con la persona que te ha denunciado, muy probablemente, va a empeorar las cosas.

Puede que durante el encuentro con esta persona digas algo que te incrimine o que suene como una amenaza, por lo que tu intento de arreglar las cosas se interpretaría como una coacción para que la otra persona retire la denuncia o para que declare a tu favor, algo que te perjudicaría enormemente durante el juicio.

Si tienes algo que decir a la víctima o a la persona que te ha denunciado, es mejor que hables con tu abogado y que éste contacte con el abogado de la otra parte o con el juez para hacérselo saber o para que lo tenga en cuenta. Además, entre abogados es más fácil llegar a un posible acuerdo para que el denunciante retire la denuncia.

No hables con nadie sobre el tema

No hables con nadie sobre el tema de la denuncia. Esto incluye amigos, familiares o compañeros de trabajo, ya que el abogado del denunciante podría citarlos como testigos para que declaren en tu contra en el juicio.

Recuerda que los testigos están obligados a decir la verdad en un juicio y que casi nadie se atreve a cometer un posible delito de falso testimonio e ir a la cárcel por salvarte a ti, por muy amigos tuyos que sean.

No declares en comisaría, es tu derecho

Salvo que tu abogado te diga lo contrario, no digas nada si te llaman a declarar en comisaría (es tu derecho constitucional).

Es mejor esperar a dar tu versión de los hechos delante del juez de instrucción, una vez que tu abogado haya podido ver los cargos que tienen contra tí.

No pienses que el hecho de acogerse a tu derecho a NO declarar en comisaría te hace parecer culpable.

Acogerse a tu derecho a no declarar en comisaría no indica nada sobre tu culpabilidad.

Otra cosa sería negarse a declarar ante el juez, pero para ese momento tu abogado habrá podido ver los cargos y te habrá aconsejado sobre lo que tienes que declarar.

Puede que sea verdad que no has hecho nada y que eres totalmente inocente de lo que se te acusa, pero puede ocurrir también que, sin buscarlo, te hayas metido en un lío. Declarando en comisaría no vas a arreglar nada y tan sólo puedes empeorar las cosas.

No intentes convencer a la policía de tu inocencia

Si la policía te acusa de haber cometido un delito, aunque sea una acusación falsa o un error, no cedas a la tentación de explicar a la policía las razones por las que no has podido cometer el delito de que te acusan. Lo mejor es decir, NO voy a decir nada si mi abogado no está presente.

Tu abogado es el único capacitado para valorar si tu participación en los hechos de que se te acusa suponen, por ejemplo, un caso de colaboración necesaria, de encubrimiento, o de causa mayor.

Si no te lo aconseja tu abogado, lo mejor es permanecer callado y no responder a las preguntas de la policía. Es la única opción que, al menos, te asegura que no vas a empeorar las cosas.

No te preocupes, que tendrás tu oportunidad para dar tu versión de los hechos cuando estés delante del juez. El hecho de no haber declarado en comisaría no te hace parecer culpable a sus ojos, pero si dices algo que pueda perjudicarte, luego es muy difícil desdecirse, ya que no resulta creíble.

Además, todo el mundo está tan nervioso cuando declara ante la policía, especialmente si eres inocente, que es muy posible que, al contar tu versión de los hechos, olvides algunos detalles que quizás recuerdes cuando estés delante del juez.

El hecho de que la versión que has dado a la policía no coincida exactamente con la que das delante del juez puede parecer que estabas ocultando cosas, o que te has inventado algo, aunque en realidad sea tan sólo un fallo de memoria debido a los nervios. Por eso, es mejor acogerse a tu derecho a no declarar delante de la policía.

Es mucho mejor explicar tu versión de los hechos a tu abogado durante la reunión en privado a la que tienes derecho. Tu abogado es quien puede valorar si realmente no tienes nada que ver con aquello de lo que se te acusa y todo se trata de un error, o si tu participación en los hechos, por pequeña que sea, pudiera ser constitutiva de un delito de colaboración o de encubrimiento.

Recuerda que la policía no está para decidir si eres inocente o culpable, sino para investigar los hechos por orden del juez.

No mientas a la policía

Si la policía te pregunta algo, nunca mientas. Mentir siempre te deja en un mal lugar, además de que podría constituir un delito de entorpecimiento a la justicia.

Es mejor acogerse a tu derecho a no declarar que insistir en algo que luego se puede demostrar fácilmente que no es verdad.

Escribe un relato de los hechos

Escribe en un relato pormenorizado de tu versión de los hechos. Esto te ayudará a recordar hasta el último detalle.

Dale una copia del relato a tu abogado para que se haga una idea clara de lo que ha ocurrido.

Busca pruebas de tu inocencia

Intenta reunir pruebas de que eres inocente y de que tú no has cometido los hechos que se te imputan.

Recuerda que la policía o la persona que te ha denunciado es quien tiene que demostrar que eres culpable; mientras tanto, se presume que eres inocente.

Después de una denuncia ante la policía, especialmente si es falsa o es un error, es necesario reunir las pruebas que demuestren tu inocencia y entregarlas a tu abogado. Sobre todo, no dejes que caigan en manos de la policía, que podría utilizarlas en tu contra.

Mientras estás buscando pruebas de tu inocencia, puede que encuentres algo que te perjudica. No lo destruyas ni lo ocultes, porque esas cosas, al final, terminan saliendo a la luz. Destruir u ocultar pruebas te deja en muy mal lugar y hace que parezcas culpable a los ojos del juez.

Si encuentras algo que te perjudica, habla primero con tu abogado, que te aconsejará sobre la mejor manera de tratar el tema y te ayudará a trazar una estrategia de defensa para demostrar tu inocencia, a pesar de la existencia de pruebas en tu contra.

Haz una lista de todos los posibles testigos

Si tienes contacto con alguien que podría testificar sobre tu inocencia, intenta conseguir el número de teléfono de cada uno de ellos, pero no los llames, espera a que lo haga tu abogado. Incluye junto a cada uno de los testigos una breve biografía y un comentario sobre qué es lo que pueden aportar en tu caso.

No te limites sólo a los testigos que pueden testificar a tu favor. Incluye en la lista también aquellos que piensas que pueden testificar en tu contra y deja que sea tu abogado quien decida si merece la pena hablar con ellos antes del juicio para saber lo que van a decir.

No dejes a nadie fuera de la lista pensando que su testimonio no es relevante, deja que sea tu abogado quien decida a quién es relevante y quién no lo es. A veces, testigos que el acusado piensa que no son relevantes resultan ser los más importantes para su caso

Defiende tu inocencia

Si te acusan falsamente o por error de cometer un delito, lo normal es que se pueda demostrar fácilmente tu inocencia y cualquier abogado puede conseguir que el juez de instrucción archive la causa y que te vayas a casa sin ni siquiera un antecedente penal.

Sin embargo, a veces las cosas se tuercen. Muchas personas que han sido acusadas falsamente o por error de un delito tienen que ir a juicio para demostrar su inocencia. Ante esta posibilidad, por miedo a perder el juicio, hay abogados que prefieren llegar a un acuerdo con fiscalía para que reduzca el grado de la acusación y el juez te condene por un delito menor.

Pero un buen abogado no se asusta fácilmente e irá a juicio para demostrar tu inocencia delante del juez. Una vez que el juez te haya declarado inocente de todos los cargos, tu abogado puede demandar a la persona que te ha denunciado falsamente o a la administración de justicia para reclamar una indemnización por el tiempo pasado en prisión o por difamación.

La indemnización debería compensar, al menos, los gastos a los que has tenido que hacer frente para defenderte de la falsa acusación, así como el sufrimiento y la carga emocional que supone verse acusado de algo que no has hecho y ante la posibilidad de entrar en la cárcel siendo completamente inocente.

Cómo te puedes defender de una acusación de abusos sexuales

Tu abogado es la persona más indicada para diseñar la estrategia de defensa, pero, en líneas generales, la defensa de una acusación de violación, agresión sexual o abusos sexuales suele incluir los siguientes puntos:

Soy inocente

La estrategia legal más utilizada por los abogados en un caso de abusos sexuales es intentar demostrar que el acusado es inocente, por ejemplo, demostrando que la víctima miente y que se trata de una acusación instrumental, quizás como venganza o producto del despecho.

Yo no estaba allí

La mejor manera de demostrar tu inocencia sería demostrando que en el momento de los supuestos hechos, tú ni siquiera te encontrabas con la víctima, lo que en términos legales se conoce como tener una coartada.

Para alegar que no te encontrabas con la víctima cuando ella dice que ocurrieron los hechos, debes aportar pruebas de la coartada. Por ejemplo, si dices que estabas con un amigo en otro sitio, es necesario aportar el testimonio de esa persona.

La víctima se equivoca de persona

Otra posible defensa es alegar que la víctima se equivoca de persona. Supongamos que la víctima te acusa de tocamientos. Puede ser que alguien efectivamente la tocara, pero quizás se encontraba de espaldas y al darse la vuelta asumió, erróneamente, que tú eras la persona que había realizado los tocamientos.

Consentimiento

Los abusos sexuales suponen que el acto se realizó sin el consentimiento de la víctima. Pero puede que realmente diera su consentimiento, aunque ahora lo niega.

Un buen abogado penalista sabe cómo intentar demostrar que había un consentimiento previo, por ejemplo, demostrando que la víctima había accedido anteriormente a actos de tipo sexual con el acusado.

Hay que tener cuidado a la hora de intentar demostrar que el acto, por ejemplo, los tocamientos, fue consentido. Por ejemplo, alegar que la víctima es una persona promiscua que tiene relaciones con muchos hombres no es algo que hoy en día sea relevante para demostrar que había un consentimiento tácito por parte de la víctima. Al contrario, puede ser contraproducente.

También hay que tener en cuenta que hay personas que legalmente no pueden dar su consentimiento para tener relaciones, por ejemplo, un disminuido psíquico o un menor de 16 años.

Un buen abogado con experiencia en delitos de tipo sexual sabe cuándo es conveniente utilizar una determinada estrategia de defensa y cuándo puede ser contraproducente.

Consorcio Nacional de Abogados